De como me adelanté al 15-M (Ojo!, revolusión inside!)

Sucedió el 12 de Febrero del 2011, hace ya un año y medio.

Alguien mencionó que el mismísimo presidente de la república española visitaba el pueblo de Alcalá de Guadira a inaugurar el fabuloso Teatro auditorio Riberas del Guadaira, regalo de los políticos socialistas a un pueblo que no le había fallado en todos los años de la democracia. El celofán decía te queremos, te mimamos, estaremos siempre a tu lado protegiéndote, ahora estarás en el circuito musical junto a Broadway, gracias a nosotros y todo por una mierda de papeleta de voto!.

Por entonces yo estaba próximo convertirme en un viejo parado anti-sistema, lo cual por cierto no estaba tan de moda (quierodisir antisistema, parado si estaba de moda). Todavía coleaban los efluvios del Plan-E y los brotes verdes.

Sin una intención determinada, aunque si mucha indignación interior me dirigí al teatro acompañados de Joaquín y Mónica. La iluminación al estilo Batman apagaba la noche, los naranjos recién plantados olían a gran ocasión cultural. Yo me preguntaba que hacía ahí junto a una pareja de (etnia) gitanos con niños bajados del castillo, junto a mis hijos esperando no sabía qué. Por o demás solo policía y alguien ejecutando los últimos remates.

Un poco apartados espiábamos lo que pasaba, no sé porque me dirigí a la otra familia presente y les dije que nos acercáramos juntos a la barrera policial a ver si provocábamos un efecto barullo, pero ellos miraban tímidamente a distancia en su papel de dóciles  invitados. Aún no entiendo porque lo hice, pero si entendí que estaban castrados políticamente. Al fin y al cabo nos regalaban un teatro!

Llegaron las estrellas,  Chaves a 5 metros, hombre feo en TV, tenía muy buen aspecto, casi de estrella de cine. Era obvio que ese señor tiene entrenador personal, solarium, cremas y todo lo necesario para engañar a la vejez, a su lado muchas barbas y señoras vestidas de noche igualmente esplendorosos y desconocidos para mí, aunque seguro que eran personajes públicos.

Mi presidente me falló una vez mas puesto que no se presentó.

Mi mirada se cruzó con una de las señoras de la nueva Jet Set y no pude reprimir una cara de profundo asco, creo que la señora lo notó de inmediato porque desvió su mirada, o por lo menos eso quiero pensar.

Mi segundo acto terrorista fue realizar comentarios en voz alta junto a un par de policías, un monólogo patético en el que expresaba mi mas absoluto desprecio por esa gente y ese sistema político. Los policías tuvieron la decencia de no darse por enterados, ni responder, ni siquiera mirarme, aunque permanecían absolutamente inmóviles, como en tensión, a saber con lo que lidian habitualmente. Hubo un momento en que me quedé helado al darme cuenta que tenía dos niños de la mano y que estaban oyendo "cosas raras", "guillotinas", "poco tiempo para algo", etc.

Además de la inversión en el bonito edificio y equipamientos, Parece ser que SU juerga NOS costó 93.000 €.

Así me estrené como gran revolucionario. Debo decir que posteriormente subí el tono de mis actos revolucionarios uniéndome al acoso general del pueblo a los Diputados en sus infantiles blogs públicos, muchos cerraron los blogs ante esta repentina furia, los mas mediáticos solo desactivaron los comentarios.

Ahora soy un bloguero tan modesto que ni siquiera me meten Spam en los comentarios...

Ese año, el 15 de Mayo se oficializó el hartazgo del pueblo. Yo pensaba que sólo 3 meses antes los políticos se pavoneaban ante sus despilfarros. Si, ya sé un teatro es algo bueno por supuesto, no, no estoy en contra de la cultura, solo de la sinrazón.

Yo estoy en la primera fila en la foto...